Ubicación excelente, a solo pasos del puente Carlos. Habitación con una vista espectacular, ambiente acogedor y atención de primera. Ideal para disfrutar de Praga sin el bullicio del centro. Solo faltaría mejorar la variedad en el desayuno.

Vaya sorpresa me he llevado

La ubicación es inigualable, ideal para explorar Praga. Sin embargo, la calidad del desayuno deja mucho que desear, con opciones limitadas. La falta de ascensor complicó el acceso a la habitación, lo que resultó incómodo. A pesar de eso, el encanto antiguo del hotel te atrapa y hace que valga la pena la visita.

Qué maravilla de ubicación! A solo pasos del puente Carlos, y ni hablar de los desayunos, el café es una joya y el buffet tiene opciones para todos los gustos. Además, desde mi habitación, disfruté de unas vistas increíbles del Castillo de Praga.

Aunque mi habitación estaba en el cuarto piso, lo cual lo hacía algo cansador, la vista era espectacular. Sin embargo, el espacio era algo oscuro y el colchón demasiado duro, lo que hizo que dormir no fuera del todo cómodo.

El hotel ofrece una atmósfera encantadora, pero asegúrate de solicitar una habitación con vista al exterior para evitar el ruido del aire acondicionado.

• Habitación amplia y cómoda
• Vista impresionante al castillo
• Desayuno variado

• No hay ascensor
• Mobiliario de calidad inferior
• Presión de ducha baja

Desayuno variado y excelente café, gran vista.

Ubicación excelente cerca del puente Carlos, vistas impresionantes desde algunas habitaciones, edificio histórico con encanto.

La falta de ascensor es una pesadilla!!! Subir maletas pesadas por escaleras incómodas no es lo ideal. Además, el diseño de la ducha es muy tosco, provoca inundaciones en el baño. ¡Hay margen para mejorar!!!

la ubicación es brutal, a solo pasos del puente carlos. el personal es super amable y el ambiente es re acogedor. el desayuno, wow, había de todo y el café estaba riquísimo. las habitaciones, aunque antiguas, tienen un encanto único y las vistas al castillo son de otro nivel. así da gusto disfrutar de praga.

pero el ascensor no existe y subir maletas por las escaleras es un rollo. además, algunas partes del hotel podrían actualizarse, sobre todo la presión de la ducha.

Disfruté de la hermosa decoración del hotel y la calidez de las áreas comunes. Además, el ambiente acogedor y romántico, junto a la chimenea en la recepción, me hizo sentir como en casa mientras explorábamos la ciudad.

Más comodidades para senior en las habitaciones.

Excelente ubicación, pero la comodidad dejó que desear

La ubicación de este hotel es insuperable, a solo 100 metros del puente Carlos, lo que facilita recorrer el centro histórico. Las habitaciones son amplias y antiguas, muy bien cuidadas, aunque la cama y las almohadas no resultaron ser las más cómodas. Además, el desayuno ofrecía opciones variadas, pero podrían mejorar la calidad de algunos alimentos. Sin embargo, el hecho de que no haya ascensor complicó un poco el acceso a las habitaciones.

La ubicación es genial, a pocos minutos del puente de Carlos y en una zona tranquila. La habitación era amplia y muy limpia. Aunque el desayuno necesitaba más variedad, todo lo demás lo compensa. Un lugar con mucho encanto para disfrutar de Praga.

Ubicación excelente y vistas al castillo.

La ubicación es excelente, a un paso del puente Carlos y con fácil acceso al transporte público. La habitación tenía una vista impresionante del castillo, lo cual fue un gran plus. Sin embargo, el mobiliario resultó ser de calidad inferior y había ruidos constantes del aire acondicionado en la habitación, lo que dificultó un descanso adecuado. noté que la variedad del desayuno dejaba mucho que desear, lo que fue algo decepcionante.

Recomiendo para quienes buscan romanticismo

La decoración histórica del hotel es impresionante. Me encantó la cama, era muy cómoda, y teníamos una vista espectacular del castillo, eso le da un toque especial a la estadía.

No es barato, pero está dentro de lo aceptable.

Este lugar me queda perfecto. Siempre tengo buena conexión WiFi y el personal es muy servicial. Recuerdo que, en mi primera estancia, me ayudaron a encontrar algo que perdí. Recomiendo pedir el desayuno temprano para disfrutarlo tranquilo. Volveré para pasar la pascua.